La temporada seca (de abril a octubre) es la más recomendada, porque llueve poco y los caminos de trekking están en mejores condiciones. Sin embargo, es también cuando hay más turistas. Si prefieres disfrutar de vistas más despejadas, la temporada seca es ideal; en cambio, si buscas menos multitudes y precios más bajos, la temporada húmeda puede ser una opción.